
Desde los intérpretes del juicio del 11-M a empleados del Parlamento Europeo, Traductores e Intérpretes de Granada lleva casi 30 años adaptándose a los cambios sociales y licenciando a exquisitos profesionales.
CÓMO se podría haber juzgado a los autores de la masacre del 11-M sin los intérpretes de árabe y español? De ninguna manera. Desde que ponemos un pie en el suelo por la mañana, casi todo lo que utilizamos «está traducido: las noticias, las etiquetas de la ropa, los ingredientes de lo que estamos comiendo, el programa de nuestro ordenador, el funcionamiento de nuestro coche...». Es una reflexión de Dorothy Kelly, profesora de Traducción en la Universidad de Granada, una institución que lleva casi 30 años surtiendo de profesionales a la sociedad.